Aunque sus historias nunca me interesaron tanto como las de Zagor, Tex o Martín Mystere, he de reconocer que las de este otro héroe o antihéroe de la casa editora italiana Bonelli Editore tampoco carecen de interés; un interés, por otra parte, del que no han hecho gala los lectores españoles, que no parecen las hayan puesto, como lo hacen los italianos, entre sus lecturas preferidas. La primera aparición del personaje se produjo en 1975, cuando los quioscos italianos albergaron la primera aventura de este americano que había dejado su país para refugiarse en Manaos, en el interior de la Amazonia brasileña, para vivir, según dirá, quizás irónicamente, a unos mafiosos que le han golpeado, "lejos de la violencia y de la opresión"
Como aconteció con el personaje de Zagor, fue Gallieno Ferri el dibujante que Sergio Bonelli eligió para ilustrar sus primeros episodios, que fueron los que abrieron la edición efectuada por Zinco en los años ochenta. En la portada de este primer número se anunciaban las aventuras de otros personajes de esta Casa Editora, tales como Zagor, Ken Parker y Martín Mystere, cuyas historias pocas veces defraudan a los que las leen, siendo aventuras totalmente recomendables para los que deseen pasar un buen rato de lectura sin demasiadas complicaciones.
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