Aunque decorado con la bella imagen de una señorita que se lleva a sus labios un chupachups, todo un icono entre las chucherías de kiosco, este antiguo quiosco, hoy abandonado, se encuentra situado en la calle Labradores, sobre el túnel que une esta reconocible calle con el barrio de las Delicias, uno de los más poblados de la capital vallisoletana. Si se llevan a cabo los planes del Ayuntamiento, pronto este establecimiento dejará de existir al remodelarse el túnel que le sustenta.
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