Me confirman el cierre de la mítica librería madrileña Madrid Comics, un lugar en el que además de una multitud de tebeos de todo tipo podía encontrarse "Cuadernos de la Historieta Española", la colección que, desde 2008, Vallatebeo Ediciones pone a disposición de todos los aficionados al tebeo clásico español. Su cierre, como no puede ser de otra forma, supone un escollo más de los que la publicación debe sortear para mantenerse en el mercado. Desde aquí agradecer a Eloy, el responsable de esta tienda, el apoyo que desde hace años prestaba a nuestra publicación. A Eloy y a todo su equipo les deseamos todo lo mejor; esperemos que pronto vuelvan a estar activos con un nuevo proyecto empresarial relacionado con el mundo de la historieta; los tebeos, en general, y Cuadernos de la Historieta Española, en particular, necesitan de personas como ellos, capaces de apoyar propuestas editoriales minoritarias, como son las que propone Vallatebeo Ediciones con estos Cuadernos.
Dicho lo dicho, comentaros a todos los que adquiríais nuestras publicaciones en esta librería que, tanto en la madrileña Librería Elektra Cómic, situada en la calle San Bernardo 20, muy cerca de la calle Silva, donde se encontraba Madrid Comics, como en la Libería El Coleccionista, situada en Tribulete 7, podéis seguir adquiriéndolas.
Una auténtica lástima, entre kioscos, tiendas especializadas en cine, librerías de viejo y ahora también tiendas de librerías especializadas en cómics y tebeo clásico, donde nos podíamos surtir no sólo de los tan deseados tebeos, sino también de publicaciones teóricas dedicadas a la historieta, nos estamos quedando huérfanos de estos lugares tan venerados y visitados por los aficionados y coleccionistas, donde en muchas ocasiones teníamos verdaderas tertulias sobre nuestros temas favoritos. Una verdadera lástima. Ojalá que a todo el equipo y responsables de todas estas tiendas les vaya de lo mejor y como dices Fernando, ojalá nos vuelvan a deleitar con nuevos proyectos empresariales.
ResponderEliminarSí Mario, sí. Nos estamos quedando huérfanos de todas esas cosas que comentas y de muchas más que nos alegraban la vida. En concreto, en Valladolid, aprovechando la pandemia, el Ayuntamiento ha suprimido un pequeño mercadillo de libros, monedas y objetos de coleccionismo que se celebraba todos los domingos muy cerca de la Plaza Mayor. Una pena, porque este tipo de actividades, al menos eso pienso yo, dan vidilla a las ciudades, fomentando entre la población el interés por todas estas cosas; una manera, como cualquier otra, de fomentar la cultura entre las capas populares, sin necesidad de grandes invesions. Pero así están las cosas y no parece que puedan cambiar a mejor.
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