Tras el cierre de una primera etapa años atrás, la editorial Clíper retomó este título para llevar a los quioscos y puestos de venta estos nuevos relatos de carácter detectivesco. El primer número, que es el que aquí se presenta, bajo dirección de Mark Halloran (seudónimo de Jorge Gubern Ribalta), y novelización de Tonno Hathaway, presentaba un caso que se decía real y del que los periódicos de todo el mundo habían hablado, cosa que contradecía lo que se decía en la retiración de la primera página, en el sentido de que lo contenido en esos relatos era sólo fruto de la imaginación y cualquier parecido con la realidad era pura coincidencia. Las ilustraciones, tanto de la portada como del interior, eran obra de Chaco Pino.
Tonno Hathaway, del que se reproducía en contraportada su retrato y biografía, se decía nacido en Los Ángeles (California), hijo de un célebre guionista cinematográfico. Todo, sin embargo, que la tal biografía era más falsa que Judas, siendo simplemente un autor español enmascarado bajo ese seudónimo, como era habitual que sucediese en la época. ¿Alguien puede decir algo al respecto?
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