Uno de los personajes más entrañables del siempre recordado TBO fue Altamiro de la Cueva, un joven cavernícola creado por Carlos Bech y Bernet Toledano allá por 1965. La Edad de Piedra era el escenario donde el joven Altamiro se movía y pintaba. Escenas plagadas del humor blanco que era característico de la publicación editada por Buigas, Estivill y Viña. El monográfico se abría con un pequeño reportaje escrito por Enrique de Obregón en el que se hablaba del descubrimiento de las pinturas de Altamira por Marcelino Sanz de Sautuola. A continuación era Antonio Martín el que ofrecía a los lectores del ejemplar unas breves notas biografícas del personaje y de sus autores que abrían paso a las historietas de Altamiro propiamente dichas. Sólo una página, publicada en la retiración de la contraportada, estaba dedicada a otros personajes, los integrantes de la Familia Ulises de Benejam. En el pie de casi todas las páginas, también realizadas por Bernet, se ofrecía a los lectores unas viñetas en las que se recogían apuntes sobre la vida de los hombres en la prehistoria. Un ejemplar, pues, muy interesante para todos aquellos que recuerden con agrado a este, para mí, inolvidable personaje.
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