Comenzaban los 70, el cuadernillo horizontal había fenecido años atrás tras décadas de exitosa trayectoria y Ediciones Toray ponía a la venta una nueva colección en formato vertical ambientada en territorio africano. Los protagonistas eran Fred Morris, inspector de las Reservas del África Oriental, y sus hijos, los jovencitos Michael y Pat, siempre metidos en peligrosas aventuras de las que, como era fácil prever, salían ilesos. Los dibujos interiores de este primer número corrieron a cargo de Duarte a partir de un guión de Altable. La portada fue obra de López Espi, que más tarde sería sustituido en estos quehaceres por ese otro gran dibujante e ilustrador que fue Carlos Prunés.
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